Los sistemas de almacenamiento de energía son una parte esencial del progreso hacia un futuro energético más limpio y sostenible.Un sistema de almacenamiento de energía o ESS se define como una tecnología que captura y almacena energía para su uso posterior.Esta energía almacenada se puede utilizar para suministrar energía durante períodos de máxima demanda o durante cortes de red.
La función principal de un ESS es almacenar energía procedente de fuentes renovables, como turbinas eólicas o paneles solares, que pueden devolverse a la red cuando la demanda es alta.Esto es especialmente importante porque las fuentes de energía renovables pueden ser intermitentes, lo que significa que es posible que no produzcan energía cuando se necesita.
Al almacenar el exceso de energía, los ESS pueden proporcionar energía constante y confiable a la red durante las horas pico o emergencias.Los ESS pueden adoptar muchas formas diferentes, incluidas baterías, volantes y almacenamiento de aire comprimido.Las baterías de iones de litio son una de las tecnologías de almacenamiento más utilizadas debido a su alta densidad de energía y su costo relativamente bajo.Un volante, por otro lado, almacena energía cinética en una rueca que libera energía según sea necesario.El almacenamiento de energía por aire comprimido funciona comprimiendo el aire y almacenándolo en un tanque hasta que se necesite nuevamente.Los ESS funcionan capturando y almacenando la energía generada.Esta energía se puede almacenar a corto o largo plazo, dependiendo de las necesidades de la red.Cuando se necesita energía, la energía almacenada se puede liberar para complementar el suministro energético de la red.